Shock cardiogénico

Estado de shock cardiogénico

El shock cardiogénico ocurre cuando 𝗲𝗹 𝗰𝗼𝗿𝗮𝘇𝗼́𝗻 𝗻𝗼 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲 𝗯𝗼𝗺𝗯𝗲𝗮𝗿 𝘀𝘂𝗳𝗶𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘀𝗮𝗻𝗴𝗿𝗲 𝘆 𝗼𝘅í𝗴𝗲𝗻𝗼 al cerebro y otros órganos vitales. Se caracteriza por 𝗵𝗶𝗽𝗼𝘅𝗶𝗮 𝘁𝗶𝘀𝘂𝗹𝗮𝗿 𝗰𝗮𝘂𝘀𝗮𝗱𝗮 𝗽𝗼𝗿 𝗶𝗻𝘀𝘂𝗳𝗶𝗰𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗰𝗶𝗿𝗰𝘂𝗹𝗮𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 derivada de un gasto cardíaco inadecuado.

Para el tratamiento, además de tratar el proceso patológico que causa el deterioro de la función cardíaca, 𝗲𝗹 𝗮𝗽𝗼𝘆𝗼 𝗵𝗲𝗺𝗼𝗱𝗶𝗻𝗮́𝗺𝗶𝗰𝗼 𝗶𝗻𝗺𝗲𝗱𝗶𝗮𝘁𝗼 𝗲𝘀 𝗲𝘀𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝗹 para reducir el riesgo de desarrollar disfunción multiorgánica y preservar el metabolismo celular.

De esta forma, la terapia farmacológica con 𝗲𝗹 𝘂𝘀𝗼 𝗱𝗲 𝘃𝗮𝘀𝗼𝗽𝗿𝗲𝘀𝗼𝗿𝗲𝘀 𝗲 𝗶𝗻𝗼𝘁𝗿𝗼́𝗽𝗶𝗰𝗼𝘀 𝗲𝘀 𝘂𝗻 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗼𝗻𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗰𝗹𝗮𝘃𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮𝘁𝗲𝗴𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝘁𝗿𝗮𝘁𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼. Dicha terapia mejora la perfusión al aumentar el gasto cardíaco, alterar la resistencia vascular sistemática o ambos. A la vez permite dar tiempo y estabilidad hemodinámica para tratar el proceso patológico subyacente implicado en el desarrollo de shock cardiogénico.

Más del 90% de los pacientes reciben al menos un agente vasoactivo.

 Los vasopresores e inotrópicos son la piedra angular de la terapia. A pesar de la escasez de publicaciones que demuestren su seguridad y eficacia en el shock cardiogénico, 𝗲𝘀𝘁𝗼𝘀 𝗺𝗲𝗱𝗶𝗰𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘀𝗲 𝘂𝘀𝗮𝗻 𝗱𝗲 𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮 𝗿𝘂𝘁𝗶𝗻𝗮𝗿𝗶𝗮 y se recomiendan en las guías internacionales.

Si hablamos de 𝗹𝗼𝘀 𝘃𝗮𝘀𝗼𝗽𝗿𝗲𝘀𝗼𝗿𝗲𝘀 𝗮𝗰𝘁𝘂́𝗮𝗻 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝘃𝗮𝘀𝗼𝘀 𝘀𝗮𝗻𝗴𝘂í𝗻𝗲𝗼𝘀, produciendo vasoconstricción y aumentando así la resistencia vascular periférica, lo que a su vez aumenta la presión arterial. Además, algunos vasopresores también pueden aumentar la frecuencia cardíaca y la fuerza de contracción del corazón.

Por su parte, 𝗹𝗼𝘀 𝗶𝗻𝗼́𝘁𝗿𝗼𝗽𝗼𝘀 𝘀𝗼𝗻 𝗺𝗲𝗱𝗶𝗰𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗮𝗻 𝗹𝗮 𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗰𝗼𝗿𝗮𝘇𝗼́𝗻. Hay dos tipos:

  • Positivos aumentan la fuerza de los latidos.
  • Negativos reducen la fuerza de los latidos.

¿Quieres más información sobre esta afección y su tratamiento? Por aquí os dejamos el artículo original publicado por la Revista de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA), así como un enlace a su página oficial⬇️⬇️

👉 Revista de la AHA