Recomendaciones para el uso seguro de medicamentos de alto riesgo

Medicamentos de alto riesgo

Los medicamentos de alto riesgo son aquellos que por sus características 𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲𝗻 𝘂𝗻 𝗺𝗮𝗿𝗴𝗲𝗻 𝘁𝗲𝗿𝗮𝗽𝗲́𝘂𝘁𝗶𝗰𝗼 𝗺𝘂𝘆 𝗲𝘀𝘁𝗿𝗲𝗰𝗵𝗼. Cualquier error en la dosificación puede causar daños graves para la salud, incluso la muerte. 

Estos medicamentos 𝘀𝗼𝗻 𝗼𝗯𝗷𝗲𝘁𝗶𝘃𝗼 𝗽𝗿𝗶𝗼𝗿𝗶𝘁𝗮𝗿𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀, estrategias o campañas de mejora de la seguridad desarrolladas por autoridades sanitarias y organismos expertos en seguridad del paciente.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en su reto “𝘔𝘦𝘥𝘪𝘤𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘴𝘪𝘯 𝘥𝘢ñ𝘰” recomienda que 𝗰𝗮𝗱𝗮 𝗽𝗮í𝘀 𝗱𝗶𝘀𝗽𝗼𝗻𝗴𝗮 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗹𝗶𝘀𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗺𝗲𝗱𝗶𝗰𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗮𝗹𝘁𝗼 𝗿𝗶𝗲𝘀𝗴𝗼. Es por ello que el Ministerio de Sanidad, junto con las Comunidades Autónomas, han promovido la 𝗶𝗺𝗽𝗹𝗮𝗻𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗽𝗿𝗮́𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮𝘀 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗿𝗮𝘀 con este tipo de medicamentos.

Dentro de estas prácticas seguras, encontramos el documento de «𝘙𝘦𝘤𝘰𝘮𝘦𝘯𝘥𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝑝𝘢𝘳𝘢 𝘦𝘭 𝘶𝘴𝘰 𝘴𝘦𝘨𝘶𝘳𝘰 𝘥𝘦 𝘮𝘦𝘥𝘪𝘤𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘢𝘭𝘵𝘰 𝘳𝘪𝘦𝘴𝘨𝘰». Su objetivo es disponer de unas 𝗿𝗲𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝗱𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗮𝗰𝘁𝘂𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗱𝗮𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘂𝘁𝗶𝗹𝗶𝘇𝗮𝗿 𝗰𝗼𝗻 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗿𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗲𝗱𝗶𝗰𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗮𝗹𝘁𝗼 𝗿𝗶𝗲𝘀𝗴𝗼 en los centros sanitarios y sociosanitarios. También se pretende reducir los eventos adversos prevenibles causados por estos medicamentos en el Sistema Nacional de Salud.

Dicho documento, proporciona unas 𝗹𝗶𝘀𝘁𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗵𝗼𝘀𝗽𝗶𝘁𝗮𝗹𝗲𝘀, 𝗮𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗽𝗿𝗶𝗺𝗮𝗿𝗶𝗮 𝘆 𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝘀 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗼𝘀𝗮𝗻𝗶𝘁𝗮𝗿𝗶𝗮𝘀, con el fin de que puedan elaborar sus propias listas de medicamentos en los que priorizar sus actividades y establecer prácticas seguras.

Asimismo, se recogen unas recomendaciones para que los centros desarrollen e implementen un 𝗽𝗿𝗼𝗴𝗿𝗮𝗺𝗮 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝗱𝘂𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗲𝗿𝗿𝗼𝗿𝗲𝘀. Deberá contar con los siguientes apartados:

  • Elaborar una lista de medicamentos de alto riesgo propia de la organización en los que priorizar las intervenciones.
  • Implementar múltiples prácticas seguras generales y específicas de eficacia probada en todas las etapas del circuito de utilización de estos medicamentos.
  • Difundir la lista de los medicamentos de alto riesgo y las prácticas establecidas y formar a los profesionales sanitarios.
  • Proporcionar información a los pacientes y personas cuidadoras, y fomentar su implicación en el manejo de los medicamentos de alto riesgo.
  • Efectuar un seguimiento de la implantación de las prácticas y evaluar su efectividad.

Por último, en este documento también encontraremos una serie de 𝗽𝗿𝗮́𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮𝘀 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗿𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗺𝘂𝗻𝗲𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗽𝗿𝗲𝘃𝗲𝗻𝗶𝗿 𝗹𝗼𝘀 𝗲𝗿𝗿𝗼𝗿𝗲𝘀 con estos medicamentos, así como prácticas específicas para algunos grupos farmacológicos o medicamentos de alto riesgo.

¿Te gustaría leer el documentos completo? Por aquí os lo dejamos para que le echéis un ojo ⬇️⬇️