Estamos en una época del año en la que las enfermedades respiratorias están a la orden del día. Concretamente, la bronquitis y la neumonía son dos de las afecciones más comunes. Ambas pueden presentar síntomas similares, como tos y dificultad para respirar, pero las causas subyacentes, la gravedad y el tratamiento varían. A continuación, haremos una comparación entre la bronquitis y la neumonía:
Definición y Causas:
𝗕𝗿𝗼𝗻𝗾𝘂𝗶𝘁𝗶𝘀: 𝗶𝗻𝗳𝗹𝗮𝗺𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗯𝗿𝗼𝗻𝗾𝘂𝗶𝗼𝘀. Por lo general, es causada por 𝗶𝗻𝗳𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝘃𝗶𝗿𝗮𝗹𝗲𝘀, como el resfriado, la gripe, el virus respiratorio sincitial (VRS) o los virus que causan la COVID-19. También puede ser el resultado de la exposición prolongada a irritantes, como el humo del tabaco o la contaminación del aire.
𝗡𝗲𝘂𝗺𝗼𝗻í𝗮: 𝗶𝗻𝗳𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗾𝘂𝗲 𝗮𝗳𝗲𝗰𝘁𝗮 𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗮𝗹𝘃𝗲́𝗼𝗹𝗼𝘀. Puede ser causada por 𝗯𝗮𝗰𝘁𝗲𝗿𝗶𝗮𝘀, 𝘃𝗶𝗿𝘂𝘀 𝘂 𝗵𝗼𝗻𝗴𝗼𝘀. Las bacterias, como Streptococcus pneumoniae, son la causa más común de neumonía bacteriana, mientras que el virus de la gripe y el virus respiratorio sincitial (VRS) son responsables de la neumonía viral.
Síntomas:
Bronquitis:
- Tos persistente con o sin expectoración de esputo.
- Dolor en el pecho debido a la tos.
- Fatiga.
- Dificultad para respirar, especialmente durante la actividad física.
- Fiebre en casos de infección bacteriana.
Neumonía:
- Tos intensa, a menudo con flema amarillenta o verdosa.
- Dolor en el pecho al respirar o toser.
- Fiebre alta.
- Escalofríos y sudores.
- Dificultad para respirar que puede ser grave.
Tratamiento:
Bronquitis:
Como la causa es vírica, la mayoría de las veces 𝗻𝗼 𝘀𝘂𝗲𝗹𝗲𝗻 𝘀𝗲𝗿 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗮𝗿𝗶𝗼𝘀 𝗮𝗻𝘁𝗶𝗯𝗶𝗼́𝘁𝗶𝗰𝗼𝘀 𝗽𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗼𝗻 𝗶𝗻𝗲𝗳𝗶𝗰𝗮𝗰𝗲𝘀, aunque el médico podría recetarlos si considera que hay riesgo de sobreinfección con bacterias.
Por lo general, sólo 𝘀𝗲 𝘁𝗿𝗮𝘁𝗮𝗻 𝗹𝗼𝘀 𝘀í𝗻𝘁𝗼𝗺𝗮𝘀 mientras el sistema inmunitario hace su trabajo y elimina el virus. Para la fiebre se suelen usar antitérmicos, como el paracetamol, y medicamentos para la tos, como la cloperastina.
- Es fundamental beber muchos líquidos para ayudar a diluir el moco y expulsarlo.
- Hay que evitar al máximo el tabaco: tanto fumar activamente como estar en ambientes cargados de humo.
- Se pueden tomar caramelos, con base de miel o aloe vera, que ayuden a aclarar la garganta irritada por la tos.
Neumonía:
Una vez diagnosticada se indica inmediatamente un 𝘁𝗿𝗮𝘁𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗮𝗻𝘁𝗶𝗯𝗶𝗼́𝘁𝗶𝗰𝗼. Cuando hay sospecha de que está presente el virus de la gripe se añade también un tratamiento antivírico.
Para las neumonías que se pueden tratar de forma ambulante, los antibióticos vía oral más habituales son 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗮𝗰𝗿𝗼́𝗹𝗶𝗱𝗼𝘀 (azitromicina) 𝘆 𝗹𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗶𝗻𝗼𝗹𝗼𝗻𝗮𝘀 (levofloxacino o moxifloxacino). Para pacientes que requieren ingreso hay varias opciones intravenosas, cefalosporinas de tercera generación, amoxicilina-clavulánico más macrólido o una fluorquinolona.
La duración del antibiótico varía en función de cada caso, aunque 𝗲𝗹 𝗽𝗿𝗼𝗺𝗲𝗱𝗶𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗮́ 𝗲𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝘀𝗲𝗺𝗮𝗻𝗮. Una vez que ya ha pasado la neumonía, lo habitual es que la recuperación sea completa.
Es fundamental 𝗲𝗹 𝗱𝗲𝘀𝗰𝗮𝗻𝘀𝗼 𝘆 𝗹𝗮 𝗵𝗶𝗱𝗿𝗮𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻, además de evitar el tabaco al igual que en la bronquitis.
En conclusión, aunque la bronquitis y la neumonía comparten síntomas respiratorios, difieren en sus causas, gravedad y enfoques de tratamiento. Ambas requieren atención médica para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.
A modo de resumen, os dejamos una infografía publicada por Medicina y Salud Pública para que le echéis un vistazo, así como un artículo de la Organización Mundial de la Salud sobre la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)⬇️⬇️
