Actualización en el Manejo del Cáncer Gástrico: Claves de la Nueva Guía de la SEOM

El cáncer gástrico, conocido por su comportamiento agresivo, presenta una distribución geográfica variable. En España, ocupa el décimo lugar en frecuencia entre todos los tipos de cáncer y se sitúa como el séptimo en términos de mortalidad. A pesar de su gravedad, la comprensión y manejo de esta enfermedad han avanzado, especialmente con la publicación reciente de la guía de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Factores de Riesgo y Diagnóstico

El cáncer gástrico está asociado con varios factores de riesgo bien establecidos, entre los cuales destacan:

  • Infección por Helicobacter pylori
  • Consumo de tabaco
  • Dieta pobre en frutas y vegetales, rica en sal y carne procesada
  • Consumo de alcohol
  • Infección por el virus de Epstein-Barr
  • Obesidad
  • Reflujo gastroesofágico

El diagnóstico de esta enfermedad se basa principalmente en la endoscopia digestiva alta con biopsias múltiples, lo que aumenta la precisión diagnóstica. Para determinar la extensión de la enfermedad, se emplean métodos de imagen como la tomografía computarizada (TC), la ecoendoscopia, el PET-TC, y la laparoscopia con lavado peritoneal en casos de cáncer potencialmente resecable (estadios IB-III y cT3-4), con el fin de descartar metástasis no detectables por otros medios.

Manejo del Cáncer Gástrico Según la Nueva Guía de la SEOM

La reciente guía de la SEOM subraya la importancia de un enfoque multidisciplinario para el manejo del cáncer gástrico, adaptando el tratamiento al estadio y las características moleculares del tumor.

1. Enfermedad Resecable

  • Estadio inicial sin afectación linfática:
    La resección endoscópica es recomendada en estos casos debido a su menor tasa de eventos adversos y estancias hospitalarias más cortas. Aunque la tasa de resección completa es menor y la recurrencia es más común, la supervivencia global y específica por cáncer a 5 años son similares a otros enfoques. Es esencial un seguimiento endoscópico cercano para detectar recidivas tempranas.
  • Enfermedad localmente avanzada:
    El tratamiento estándar incluye quimioterapia perioperatoria seguida de cirugía, con el tipo de resección (subtotal o total) determinado por la localización y tipo histológico del tumor. La esplenectomía no debe realizarse de manera rutinaria, salvo en casos de afectación directa, dado que aumenta la morbilidad sin mejorar la supervivencia. Se recomienda la resección de al menos 15 adenopatías para un estadiaje confiable.
  • Adenocarcinoma de la unión gastroesofágica:
    El enfoque recomendado combina quimiorradioterapia y cirugía, seguida de inmunoterapia adyuvante con nivolumab, independientemente de la expresión de PD-L1.

2. Enfermedad Metastásica

El manejo de la enfermedad metastásica se basa en un perfil de biomarcadores y la aplicación de la puntuación combinada positiva (CPS):

  • PD-L1: Tratamiento con quimioterapia más inhibidores del punto de control inmunitario.
  • CPS ≥ 5: Tratamiento con nivolumab.
  • CPS ≥ 1: Tratamiento con pembrolizumab, con mayor beneficio si el CPS es ≥ 10.
  • HER2 positivo: Tratamiento con quimioterapia más inhibidores de HER2, como trastuzumab.

Conclusión

El cáncer gástrico sigue siendo un desafío significativo en la oncología, pero las guías actualizadas de la SEOM proporcionan un marco claro para su manejo. La combinación de nuevas estrategias terapéuticas y un enfoque personalizado basado en las características moleculares del tumor ofrece nuevas esperanzas para mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.

La implementación de estas guías en la práctica clínica diaria es crucial para optimizar los resultados en el tratamiento del cáncer gástrico. La colaboración entre especialistas y un seguimiento riguroso son esenciales para maximizar los beneficios de las intervenciones terapéuticas actuales.