La Inteligencia Artificial (IA) está a la orden del día y dentro del sector sanitario se están desarrollando 𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝘂𝘁𝗶𝗹𝗶𝘇𝗮𝗿𝗹𝗮 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗹𝗮 𝗺𝗲𝗷𝗼𝗿𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗮𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗮𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲. Las IA se han posicionado como una 𝗵𝗲𝗿𝗿𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗮 𝗰𝗹𝗮𝘃𝗲 para la gestión y uso de grandes cantidades de datos de manera óptima.
En los últimos años estamos asistiendo a un importante 𝗮𝘃𝗮𝗻𝗰𝗲 𝗲𝗻 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗼𝗻𝗮𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝗱𝗲𝘀𝗮𝗿𝗿𝗼𝗹𝗹𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗠𝗲𝗱𝗶𝗰𝗶𝗻𝗮 𝗣𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗱𝗮 𝗱𝗲 𝗣𝗿𝗲𝗰𝗶𝘀𝗶𝗼́𝗻. Su capacidad para analizar grandes volúmenes de información y encontrar patrones complejos llevará previsiblemente a mejoras significativas, 𝗱𝗲𝘀𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗲𝘃𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘆 𝗽𝗿𝗲𝗱𝗶𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻 de riesgos de enfermedad, la detección y diagnóstico temprano, 𝗵𝗮𝘀𝘁𝗮 𝗹𝗮 𝗺𝗼𝗻𝗶𝘁𝗼𝗿𝗶𝘇𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘆 𝗲𝗹 𝘁𝗿𝗮𝘁𝗮𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗲𝗻𝗳𝗲𝗿𝗺𝗲𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀.
En este contexto, es necesario abordar una serie de 𝗿𝗲𝘁𝗼𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗲𝗴𝘂𝗶𝗿 𝘂𝗻𝗮 𝘁𝗿𝗮𝘀𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗮𝗽𝗹𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 basadas en IA a la práctica clínica. Algunos de los aspectos que deberán afrontarse en los próximos años de cara a la incorporación de la Inteligencia Artificial en la medicina del futuro pueden ser:
- La accesibilidad a datos de calidad
- La necesidad de invertir tiempo y recursos
- La falta, en ocasiones, de interoperabilidad de la información generada por los sistemas de Inteligencia Artificial
- La validación de los mismos y el desarrollo de un entorno regulatorio que vele por los derechos y la seguridad de los pacientes
- La incorporación de perfiles especializados en el uso de la Inteligencia Artificial en medicina
Por ello, se hace 𝗶𝗺𝗽𝗿𝗲𝘀𝗰𝗶𝗻𝗱𝗶𝗯𝗹𝗲 𝗺𝗮𝗻𝘁𝗲𝗻𝗲𝗿𝗻𝗼𝘀 𝗶𝗻𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝗱𝗼𝘀 de todos los avances en las IA y como estas pueden mejorar nuestros trabajo como sanitarios. Desde Actualfarma queremos compartir un informe publicado por la Fundación Instituto Roche donde se abordan las diferentes 𝗮𝗽𝗹𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲 𝘁𝗲𝗻𝗲𝗿 𝗹𝗮 𝗜𝗻𝘁𝗲𝗹𝗶𝗴𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗔𝗿𝘁𝗶𝗳𝗶𝗰𝗶𝗮𝗹 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗺𝗲𝗱𝗶𝗰𝗶𝗻𝗮 𝘆 𝗹𝗼𝘀 𝗿𝗲𝘀𝘁𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝘂𝗽𝗼𝗻𝗲𝗻 ⬇️⬇️